En esta primera semana de junio se han iniciado las obras de restauración del Panteón de los Marqueses de la Torrecilla, un proyecto que contempla la reparación de las cubiertas y las bóvedas, la restauración de las vidrieras y la limpieza exhaustiva de la fachada y los muros. Estas labores buscan preservar tanto la integridad arquitectónica y el valor histórico de este emblemático monumento situado en el Cementerio Sacramental de San Isidro de Madrid como la dignidad de la memoria de los marqueses de la Torrecilla.
El Panteón de los Marqueses de la Torrecilla es una de las obras más representativas, junto con el castillo de Butrón, de la etapa neogótica del arquitecto Francisco de Cubas y González Montes, marqués de Cubas, y uno de los mayores panteones construidos en la Sacramental de San Isidro. En su nave principal reposan tres generaciones de marqueses de la Torrecilla, desde el VI marqués, que falleció en 1834, hasta el VIII, que lo hizo en 1925, y en la cripta descansan muchos de sus descendientes.