Otro patrimonio inmaterial
Su vinculación con los monumentos
La Hermandad de San Esteban y la Casa de Pilatos
Los vínculos históricos de la Casa de Pilatos con la iglesia de San Esteban y con la hermandad homónima que, desde su creación, tiene su sede canónica en ella, se remontan hasta fechas muy tempranas. En el caso de la primera, al menos, a 1524, año en el que el papa Clemente VII concedía la creación de una capellanía en la iglesia del protomártir que sería costeada por el I marqués de Tarifa. Sus sucesores, los duques de Alcalá, adquirieron derecho a tribuna para cuyo ejercicio se construyó un pasadizo que comunicaba el palacio con la nave de la Epístola, de forma que pudieran asistir a los oficios desde el coro alto sin tener que pisar la calle. En el caso de la segunda, el vínculo se remonta al mismo acto de la fundación como muestra que uno de sus titulares fuese San Juan de Ribera, patriarca de Valencia e hijo del I duque de Alcalá, cuya imagen preside la portada de acceso a la Capilla Sacramental.
Este vínculo histórico se visibiliza cada año el Martes Santo, día en que procesiona esta hermandad de San Esteban, pues en las caballerizas del palacio forman los costaleros de ambos pasos y, en el patio del apeadero, lo hacen una parte de los nazarenos que se incorporan desde allí a la procesión. Por último, el paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje, incorpora cada año el Lignum Crucis que se conserva en la capilla de la Casa de Pilatos, conocida como de la Flagelación, santo madero que estuvo integrado en el pectoral del Gran Cardenal Mendoza, tío de Catalina de Ribera (J. González Moreno, 1992, p.130).
Los costaleros de ambos pasos de la Hermandad de San Esteban de Sevilla forman cada Martes Santo en la Casa de Pilatos
El Lignum Crucis que se custodia en la Capilla de la Flagelación de la Casa de Pilatos, sale de ella, cada Semana Santa, para procesionar en el paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje de la hermandad de San Esteban.
En los días previos a la Semana Santa, la Hermandad de San Esteban organiza en el salón denominado “Caballerizas” de la Casa de Pilatos, primitiva “cámara de maravillas” del I marqués de Tarifa, un taller de palmas rizadas que persigue trasmitir el conocimiento de esta técnica con el fin de mantener viva una tradición que engalana y embellece los balcones del Sevilla.
Taller de palmas rizadas que se celebra en la Casa de Pilatos en los días previos a la Semana Santa
Celebración de las festividades de San Antonio de Padua y del Sagrado Corazón en el Pazo de Oca.
La capilla de San Antonio del Pazo de Oca, además de celebrar la misa dominical y las de los primeros viernes de cada mes, festeja con solemnidad cada año las festividades de San Antonio de Padua — tradicionalmente el sábado inmediatamente posterior al día 13 de junio—, en un acto organizado por la Comisión de fiestas del lugar de A Praza y la del Sagrado Corazón en un acto tradicional que organiza la Fundación el último domingo del mes de agosto como continuación del que fue instituido por los marqueses de San Miguel das Penas a finales del siglo XIX. El acto comienza con una misa solemne en la que participa la agrupación coral Pazo de Oca, a la que sigue una procesión que porta tres de los santos que se custodian en la capilla precedidos por el estandarte del Sagrado Corazón de Jesús.
Procesión del Sagrado Corazón en el Pazo de Oca en la fiesta que se celebra el último domingo de agosto.
Procesión de palmas y ramos en el Hospital Tavera de Toledo
Desde hace varias décadas, la parroquia de Santiago el Mayor de Toledo, situada en el llamado barrio del Arrabal, junto a la puerta de Bisagra, a la que pertenece el Hospital Tavera, organiza cada Domingo de Ramos la procesión que conmemora la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén. La procesión se inicia en la herreriana iglesia del Hospital, atraviesa la galería central de sus patios ortodoxamente renacentistas, transcurre por el paseo de Merchán y concluye en el conjunto mudéjar más imponente de Toledo la iglesia de Santiago del Arrabal donde se celebra misa solemne. Los fieles que asisten conservan con celo en sus hogares, o en su lugar de trabajo, las palmas o las ramas de olivo, que han sido bendecidas y portadas en la procesión como testimonio de su fe.
Procesión de palmas que cada Domingo de Ramos sale del Hsopital Tavera a la parroquia de Santiago el Mayor.
Visitas a Jesús de Medinaceli en la Casa de Pilatos de Sevilla.
La devoción en Sevilla a esta advocación de Jesús Cautivo, Rescatado o de Medinaceli se remonta a principios del siglo XVIII, con una de las primeras versiones que se esculpieron del Jesús de Medinaceli madrileño, imagen que recibe culto en la parroquia de San Ildefonso desde 1909, pero que antes, desde aproximadamente 1700, fue venerada en el convento de trinitarios descalzos de Nuestra Señora de Gracia. La devoción al Cristo de Medinaceli en la Casa de Pilatos nació vinculada al viacrucis, por voluntad expresa del Duque de Medinaceli, Rafael de Medina y Vilallonga, quien deseaba tener en su palacio sevillano una copia de la devota imagen de Jesús Nazareno que se venera en la Basílica de Madrid. La copia fue encargada en 1960 al escultor sevillano Juan Abascal, y como su modelo, desde entonces se expone a la veneración pública todos los viernes de marzo.
Copia sevillana de N.P. Jesús de Medinaceli de Madrid que, como este, se venera en la Casa de Pilatos todos los viernes de marzo.
Misas en la Cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevilla.
Desde 1993, la capilla del capítulo de la sevillana Cartuja de Santa María de las Cuevas vuelva a acoger los sepulcros de los Adelantados Mayores de Andalucía, los que se e unieron los de la Casa de Ribera que primitivamente estuvieron en la iglesia de este cenobio. En memoria de los allí sepultados, cada año se celebran misas en las festividades de San Juan de Ribera (14 enero), San Fernando (30 mayo), San Luis, rey de Francia (25 agosto) y San Andrés (30 noviembre), patronos y protectores de la Casa Ducal de Medinaceli (en los casos de San Fernando y San Luis) y de la Casa de Alcalá de los Gazules (en los de San Andrés y San Juan de Ribera).