Colegiata de Santiago

Castellar, Jaén

Este conjunto arquitectónico es una fundación religiosa y docente constituida por el hijo natural de Diego de Benavides y de la Cueva, VI Conde de Santisteban del Puerto, don Mendo de Benavides, en 1634 en una de las villas del condado paterno. El conjunto arquitectónico está integrado por una iglesia y un amplio claustro con funciones docentes. Las obras de la fábrica del templo, de carácter sobrio y elegantes proporciones, comenzaron en 1642, siendo don Mendo Obispo de Cartagena, quien las encargó a Juan de Aranda Salazar, que había sido maestro mayor de las catedrales de Córdoba y de Granada, y por entonces lo era de la de Jaén. Aunque don Mendo murió dos años después, sin ver concluido el templo, que no se terminó hasta 1648, dejó establecido que debería haber un capellán mayor veinticuatro capellanías, 12 mayores y 12 menores, algunas de carácter docente que impartían derecho canónico, gramática y doctrina moral y otras integradas en una capilla de música con organista y ministriles.
En 1692, la capilla fue elevada a Colegiata con la dignidad de Abad Secular y doce canónigos, por bula del papa Inocencio XII, lo que la convertía en el quinto templo en importancia de la diócesis de Jaén. Las reformas y adiciones posteriores a esta fecha buscan adaptar la tipología arquitectónica de la iglesia a esta nueva dignidad, singularmente la construcción, en la parte posterior de la iglesia, de un claustro, con una doble galería de arcos de medio punto sobre columnas toscanas que data de 1716, obras promovidas por la casa de Santisteban.