Las portadas laterales
El deán Ortega, autor del programa iconográfico
A diferencia de la portada principal, que tiene como referencia expresa la Puerta del Perdón de la Catedral de Granada, para el diseño de las dos portadas laterales no se especifica ningún modelo en las condiciones, sino que su configuración se deja a criterio del deán Ortega, «[…] mas hemos de hazer otras dos puertas en los doblados de la Yglesia comunicando con el señor deán el tamaño y ornato que le pareçiere, de ancho y alto«. Por tanto, el papel del deán Ortega en el diseño del programa iconográfico queda, esta vez, explicitado en ambas portadas y no se trata de una mera inferencia como en el resto de la iconografía de la capilla.
Aunque ambas portadas presentan una estructura tópica de arco de triunfo, sin embargo, mientras que la portada septentrional sigue las normas habituales del plateresco en su composición y ornato, [imagen 1] la meridional es mucho más singular y carece de precedentes en la arquitectura española.[imagen2] Esta singularidad le ha valido la propuesta de muy diversos referentes, desde los retablos de Pedro Machuca hasta la Hypnerotomachia Poliphili, obra de Francesco Colonia, que gozó de un éxito extraordinario en los siglos XVI y XVII, y que fue leída como un programa de reconstitución arquitectónica de la antigüedad clásica. Para la autoría de sus trazas se han propuesto los nombres de Alonso de Covarrubias, de Esteban Jamete o, mas recientemente, Pedro Galera Andreu, ha sugerido el de un arquitecto oriundo de Martos que trabajó en Málaga para el deán Ortega, Fray Martín de Santiago.
El discurso erasmista de la portada meridional
Para quien más ha estudiado la iconografía de El Salvador, Joaquín Montes Bardo, las dos portadas tienen contenidos iconográficos dialécticamente complementarios, pero de nuevo, como en su composición, destaca la portada meridional por el carácter inédito del discurso judeoconverso que alberga. La clave de esta interpretación radica en las figuras que coronan el frontón triangular de la portada: la figura femenina abrazada a la cruz es una alegoría de la religión cristiana, en el extremo opuesto, la figura que sostiene las tablas de la Ley personifica la religión judía, en el centro un niño de la resurrección.[imagen 3] La novedad de esta composición es que la religión judía no aparezca con los ojos vendados, como tradicionalmente es representada para subrayar lo que se creía era su ceguera pertinaz, sino con los ojos descubiertos, y, además, con la mirada vuelta hacia el niño pascual, que proclama el triunfo de la Resurrección. Con este gesto, revela a los judeoconversos que Jesús era el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento. Abunda en esta interpretación el carácter judeoconverso de algunos de los clérigos fundadores de la cercana Universidad de Baeza que, además, tuvieron relación documentada con la Capilla de El Salvador y con doña María de Mendoza.
En los estatutos de la Capilla, redactados en 1544, no se exige a los capellanes la limpieza de sangre, es decir que fueran cristianos viejos y no nuevos conversos. Sin embargo, en los del Hospital de Santiago, redactados dieciséis años más tarde por don Diego de los Cobos, Obispo de Jaén y sobrino del fundador de esta Capilla, esta exigencia aparece, lo que no hace sino subrayar el carácter efímero del experimento erasmista de un mensaje cristiano renovado, que perseguía integrar el mundo clásico y el hebraico del Antiguo Testamento en una única historia de Salvación. Es en este contexto intelectual tan efímero, pues desaparece definitivamente con el retiro del Emperador al monasterio de Yuste, en el que se inserta la arquitectura y el discurso ideológico de esta capilla, de suerte que, apenas unos años más tarde, ni uno ni otro hubieran sido posibles.
La evocación del Comendador Mayor de León
En ambas portadas y por toda la iglesia, hay continuas alusiones a la Orden de Santiago, que proclaman la condición de Comendador Mayor de León de su fundador, de las cuales la más evidente es la escenificación en el tímpano semicircular de la portada más próxima a su palacio, la septentrional, de la aparición de Santiago sobre un caballo blanco en la batalla de Clavijo. [imagen 4]