Una obra toledana

Está situada bajo el gran arco toral que actúa de soldadura de la nave con la rotonda, con el propósito de separar el espacio de oración de los fieles del de la capilla panteón. Es obra realizada en Toledo por Francisco de Villalpando y su hermano Rui Díez del Corral, autores de la mejor rejería del Renacimiento español. Francisco de Villapando se dio a conocer en la ciudad Imperial ganado un concurso que convocó el arzobispo de Toledo, el Cardenal Tavera, para la construcción de la reja del altar Mayor de la catedral primada. [imagen1] 

Las virtudes descansan sobre temas mitológicos

La reja, terminada en 1555, como se puede ver en la cartela situada sobre las armas de los fundadores, [imagen 2] está concebida arquitectónicamente en dos cuerpos de balaustres rematados por un completo entablamento sobre el que descansa una crestería. La iconografía del primer cuerpo evoca temas mitológicos, como la diosa Fortuna [imagen 3], y en la base de las puertas, unas cabezas de león adquieren función apotropaica. El mensaje cristiano se reserva para su crestería organizada en torno a cuatro tondos que representan tres virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad [imágenes 4 y 5] y una cardinal, la Justicia y que enmarcan un remate, más elevado, con las armas del matrimonio fundador, don Francisco de los Cobos y doña María de Mendoza.

Fue desmontada durante la guerra civil y recuperada en el puerto de Valencia, donde, al parecer, iba a embarcar para Francia. Inmediatamente fue restaurada y devuelta a su sitio, pero en lugar de sobre su basamento original, se le hizo uno nuevo reutilizando los capiteles con motivos heráldicos del palacio de Francisco de los Cobos [imagen 6]. El basamento pétreo original, aunque deteriorado,  se conserva, por lo que el propósito de la fundación es devolver cada uno de estos elementos a su lugar primigenio, es decir, que los capiteles soporten los arcos del palacio de los Cobos y el basamento, la reja.

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