Retrato de una dama romana de principios del reinado de Trajano.

Como muchos de los bustos de la colección del I Duque de Alcalá, está compuesta por dos piezas de distinto origen, aunque, en este caso, de similar cronología. La cabeza está labrada en mármol blanco rosado y tiene un peinado dividido en tres niveles, mediante un rizado armónicamente separado y rematado en moño por una fina trenza,  que permite datarlo a principios del reinado de Trajano (ca. 98 d.C.). El busto, labrado sobre mármol blanco con vetas, es también un original romano realizado a caballo entre los reinados de Trajano y Adriano (ca. 117 d.C.). La barbilla, aunque partida y pegada, puede ser original, no así la nariz, reconstruida en yeso, posiblemente por el escultor al que el I duque de Alcalá encargó la restauración de su colección, Giuliano Menichini.