Prometeo encadenado

Circa 1670

En la misma colección de la Casa Ducal de Medinaceli en Sevilla, expuesto en el Salón de Pacheco de la Casa de Pilatos, se encuentra un cuadro de Prometeo encadenado, aunque está cubierto por un barniz amarilleado por el paso de los años y el polvo, por lo que no es fácil leerlo correctamente, es otro notable cuadro inédito de Luca Giordano, cuya procedencia original se desconoce en la actualidad y que, en cualquier caso, no se menciona en el inventario de 1693 de los cuadros del pintor napolitano que formaban parte de la colección del IX conde de Santisteban trasladada posteriormente de Nápoles a Madrid .

Las soluciones adoptadas aquí por el pintor napolitano parecen referirse a la disposición invertida de la figura de Prometeo, a la vigorosa representación naturalista de los detalles anatómicos y de los rasgos somáticos, y a los fuertes contrastes de claroscuro determinados sobre todo por la violencia con la que la luz separa el pecho y los brazos del primer plano de la oscuridad del fondo, parece que estamos, en este caso, ante una obra temprana de Giordano, cuando, entre 1652 y 1655 o más tarde, inmediatamente después de 1660 y a petición probablemente de sus mecenas, retomó, a veces con pocas variaciones, ciertos modelos de Caravaggio en Nápoles y de Ribera en la década de 1630. En particular, la referencia más inmediata parece ser la de las diversas series con Los Gigantes, que este último pintó en distintas ocasiones y para distintos mecenas en esa década y de las que conocemos el Ixión y el Ticio, ambos firmados y fechados en 1632, en el Museo del Prado, el Prometeo firmado que perteneció a la colección de Barbara Piasecka Johnson en Montecarlo (ahora en una colección privada napolitana) y las cuatro copias, también en el Prado, con Tántalo, Ixión, Sísifo y Ticio derivadas de originales del propio Ribera que se han perdido. Pinturas, éstas del maestro español, probablemente basadas en el conocimiento que éste tenía de los conocidos ejemplos del mismo tema de Tiziano y Guido Reni. 

Sin embargo, el Prometeo de la casa de Medinaceli de Luca Giordano, aunque sin duda remite también a modelos del propio Ribera y de predecesores de Tiziano que quizá también conociera de algún modo el pintor napolitano, posee cualidades de cálidas extensiones cromáticas y de luz rampante que contrastan con las densas sombras del fondo, que son, a pesar de las alteraciones causadas por el barniz oxidado, muy diferentes de las que se encuentran en la producción temprana del joven pintor napolitano, todavía claramente derivadas de ejemplos naturalistas de inspiración caravaggiesca o riberesca. Esto también es evidente en otros cuadros que Giordano realizó en su avanzada madurez o durante su larga estancia española, cuando ilustró -este es el caso, entre otros, del Apolo y Marsyas del Monasterio de San Lorenzo del Escorial- escenas tomadas del mito antiguo utilizando, como ya había hecho a mediados de los años cincuenta y de nuevo, pero más escuetamente, a principios de los sesenta, modelos conocidos del propio Ribera. 

Así pues, a la espera de una próxima operación de limpieza del Prometeo que devuelva al cuadro sus cualidades cromáticas originales, parece indicar por el momento una fecha en torno a 1670, debido a las aparentes afinidades con otras composiciones jordanas de esos años, cuando parece más probable datar el Job en el estercolero de la sacristía del Monasterio de San Lorenzo del Escorial.

Nicola Spinosa, abril 2010

TÉCNICA

Óleo

SOPORTE

Lienzo

DIMENSIONES

Alto: 122.00cm; Ancho: 171.00 cm

LOCALIZACIÓN

Casa de Pilatos

INSCRIPCIÓN