La segura atribución a Tintoretto por el marqués de Lozoya en el catálogo de pintura de la Fundación Duque de Lerma de 1951, con estas palabras, «[…] enteramente de mano del gran maestro veneciano, aunque no está firmado«, ha sido erróneamente considerada como la tradicional de este cuadro. En realidad, desde el primer inventario de la colección Santisteban, todos los que le han sucedido lo denominan “Nacimiento imitando a Tiziano” y desde el segundo, el que tasa Antonio Palomino en 1716, se atribuye ya correctamente a Luca Giordano y así lo sigue haciendo el “catálogo” de 1877.

Andreina Griseri (1961) corrigió la atribución del marqués de Lozoya considerándolo obra de madurez de Giordano, periodo en que su estilo se asemejaría a la libertad pictórica de Tintoretto y adquiere la soltura de la pincelada véneta, relacionándolo con la Huida a Egipto del palacio Real de Aranjuez que Ferrari-Scavizzi datan con cautela en la década de 1670 [A293] y con La Fucina de Vulcano de la colección Mahon de Londres, fechado por los mismos autores, con mayor seguridad, en torno a 1660 [A90].

El artista utiliza magistralmente la luz, el color y el detalle para jerarquizar a los personajes y distinguir los diversos planos. El niño Jesús recibe toda la luz y la irradia sobre el rostro de la Virgen en el que destaca la sutileza de la pincelada, en el paño que envuelve su cabeza, y el azul vibrante de su manto, mientras San José queda en un segundo plano, más desdibujado y con colores más parduzcos, y aún crea un tercer plano, en el ángulo superior derecho, con una conversación entre dos pastores, con los rostros apenas perfilados y con predominio del marrón y del gris.

TÉCNICA

Óleo

SOPORTE

Lienzo

DIMENSIONES

Alto: 89.50cm; Ancho: 122.50 cm

LOCALIZACIÓN

Hospital de Tavera