Labrada en un único bloque de mármol, carece de mano izquierda y de antebrazo derecho, elementos que junto con la cabeza eran piezas que se esculpían separadamente. Esta escultura de tamaño natural, vestida con túnica y toga, porta además los «calcei senatorii«, calzado propio de las altas dignidades romanas, y está acompañada, en su lado inferior izquierdo, sirviéndole de punto de apoyo, de un scrinium cilíndrico. El profesor Markus Trunk, en su catálogo de la colección del I Duque de Alcalá, consideró la cabeza como una obra moderna añadida en el siglo XVI. Sin embargo, un ánálisis más minucioso de la misma, realizado con ocasión de su limpieza y consolidación, ha permitido corregir su datación y considerarlo como un retrato original de época claudia, aunque con el rostro profundamente retocado en tiempos modernos.