Buen pastor o Hermes Crióforo

Taller romano
Circa 325

La figura del Buen Pastor es una de las imágenes emblemáticas en la creación de la iconografía cristiana que bebe, a un tiempo, de concepciones veterotestamentarias y de modelos paganos. Hay abundantes referencias metafóricas bíblicas del Señor como pastor que vela de su rebaño y, sin embargo, el origen iconográfico de este tema es el Hermes Crióforo, que porta la oveja del sacrificio, una figura habitual en el mundo pagano tardorromano. Por esta razón, en las piezas del Bajo imperio, es difícil distinguir entre un Hermes Crióforo pagano y un Buen Pastor cristiano. Según el arqueólogo Pedro de Palol, esta pieza fue realizada posiblemente en un taller romano del reinado de Constantino el Grande, el emperador que legitima el culto cristiano. El joven porta el cordero en sus hombros y lleva botas y túnica corta. El grupo escultórico se apoya de espaldas sobre un pilar y un pedestal. Hay que resaltar el giro a un lado de la cabeza, el pastor agarra las cuatro patas del cordero con una mano y hay una concepción cúbica de su cabeza. Esta obra forma parte de la colección de esculturas que formó en Nápoles el I Duque de Alcalá de los Gazules durante su virreinato en la ciudad partenopea y para cuya exhibición construyó un nuevo palacio en la huerta del que había heredado, hoy conocido como la Casa de Pilatos. Esta pieza concretamente procede posiblemente de la colección vaticana, como regalo del papa Pío V al virrey de Nápoles, cuyo gusto por las antigüedades clásicas era conocido en toda Italia.

TÉCNICA

Esculpido

MATERIA

Mármol

DIMENSIONES

Alto: 84.00cm; Ancho: 32.00 cm

LOCALIZACIÓN

Casa de Pilatos