Esta serie está compuesta de seis lienzos en los que se representa a Los cuatro Evangelistas y a las santas María Magdalena y María Egipciaca.
Las dos santas están firmadas y fechadas por Sebastián de Llanos Valdés en 1658, autoría y datación que, en un libro reciente, Enrique Valdivieso (2023) considera que se puede extender a toda la serie por ser obras claras del artista sevillano y por tener idéntico tamaño y formato.
En cuanto a las primeras, quizás por haber recibido el encargo de pintar al mismo tiempo a las dos santas que la piedad popular identificaba con la meditación y la penitencia, María Magdalena y María Egipciaca, Sebastián de Llanos Valdés se puede permitir, en ambos lienzos, un ejercicio de propiedad y ortodoxia iconográficas, liberando a la santa que en los Evangelios unge los pies de Jesús y es testigo de la Resurrección, María de Magdala, de los elementos que, desde la Baja Edad Media, la habían ido trasformando en una eremita penitente por asimilación de la asceta egipcia que, arrepentida de su vida licenciosa en Alejandría, se retira al desierto para hacer penitencia. De esta forma, el artista pudo separar en cada uno de los lienzos la representación de dos valores esenciales para la iglesia de la Contrarreforma que, en el modelo de la Magdalena Penitente, habían tendido a fusionarse en una sola iconografía: la meditación y la penitencia.
Los cuatro Evangelistas están representados de cuerpo entero, de pie, en similar pose solemne y concebidos para ser contrapuestosen color y dinamismo, por parejas, San Mateo y San Marcos, San Lucas y San Juan, el orden canónico de los evangelios. En su monumentalidad, J. A. Urbina (2012) ve patentes «las referencias a Herrera el Viejo […] matizadas por las influencias tanto de Zurbarán como de los genoveses Bernardo Strozzi y Giovanni Andrea de Ferrari, de quienes toma la iluminación tenebrista».
La serie no procede de ninguna de las colecciones que conformaron la de la Casa de Medinaceli, sino que fue adquirida en el año 2002 a la familia Medina Vilallonga.
