En el contrato de 1612 se dice que esta estatua orante la labraría Esteban Fernández y, en el caso de que este no cumpliera el encargo, se obligaba a hacerla Gabriel de Pinedo, ambos escultores sorianos, de la corriente romanista, que debían tener algún tipo de sociedad común y que básicamente trabajaron en los obispados de Burgos y de Osma. En él se dice que “el otro ha de ser de la persona el señor don Francisco de Acevedo también hermano de su señoría Merino mayor de la merindad de trasmiera del abito de seglar con su bastón y sitial con su capa según y de la forma que se dispondrá por los modelos que se le abian de dar al dicho esteban fernández” (Losada Varea, 2007).
Como segundo de los cuatro hijos supervivientes de los once que tuvo Juan González de Acebedo, quedó en Trasmiera al cuidado del solar del linaje, tomando los apellidos de su padre, González de Acebedo, y casando con María Martínez de Bracamonte, con la que tuvo siete hijos. Esta es la vía por la que el conjunto palacial, que su hermano menor Fernando, el también comitente de las esculturas, ordenó labrar en su lugar natal de Hoznayo, acabará en la casa de Medinaceli.
El título de Merino Mayor de Trasmiera al que alude su inscripción fue adquirido por su hermano mayor, Juan Bautista, en 1606 y llevaba aparejadas las facultades de nombrar seis merinos y el derecho de presentación de los alguaciles en las Juntas de Trasmiera.