Cuando Ignacio Fernández de Henestrosa y Ortiz de Mioño sucedió a su madre, la marquesa de Cilleruelo
, en 1905, la varonía de su casa quedaba establecida en el apellido Fernández de Henestrosa. La dilatada historia de esta familia, a cuyos orígenes y desarrollo se hizo amplia mención en el apartado relativo a los marqueses de Peñaflor, ascendientes de la duquesa de Denia, muestra que su entronque con los condes de Moriana del Río había sido relativamente nuevo, puesto que éste no llegaría hasta el casamiento de su abuelo, Diego Fernández de Henestrosa Montenegro, con María Dolores Santisteban y Horcaditas, condesa de Moriana del Río.
La historia del linaje Henestrosa se desarrolla ampliamente en los escritos de Pedro Díaz Torres, preceptor de Francisco Álvarez de Henestrosa, IX señor de Turullote, durante el siglo XVII. Refiriéndose al origen de esta casa, la hace remontar al caballero godo Hinester, el cual luchó en Covadonga junto a don Pelayo, participando luego en numerosos combates hasta apoderarse de la localidad cuyo nombre derivaría en Henestrosa, cerca de Burgos. Otros autores dicen que este nombre procede del apellido Ansúrez, antiguos condes de Monzón, una de cuyos descendientes casó con Nuño Díaz, hijo del VIII señor de Vizcaya. Lo cierto es que hasta Pedro Ruiz de Henestrosa, conquistador y repoblador de Sevilla, no se inició la historia datada de esta familia, ya en el siglo XIII. Uno de sus descendientes, Lope Álvarez de Henestrosa, establecido en la ciudad de Écija, casó con Elvira Arias de Cuadros y Lara, en cuya dote se incluía el donadío de Turullote, del que fue su primer señor. De Lope Fernández de Henestrosa, hijo segundo del V señor de Turullote, Diego Álvarez de Henestrosa, parte la rama de la familia que desemboca en otro Diego Fernández de Henestrosa, casado con la VI condesa de Moriana, María Dolores Santisteban y Horcaditas, como ya se ha dicho, iniciado el siglo XIX.
La ascendencia de la VI condesa de Moriana viene a demostrar que el periplo histórico de esta familia iba mucho más allá de los Fernández de Henestrosa, visto que, además de marquesa de Moriana, también era VII marquesa de Villadarias, VI marquesa de la Vera, princesa de Santo Mauro y condesa del Peñón de la Vega. De cada uno de estos títulos y de los linajes Horcasitas y Arias del Castillo, especialmente, nos ocuparemos a continuación.
El título de conde de Moriana del Río fue concedido por Carlos II a Juan de Horcasitas Avellaneda Maruri y Santibáñez, Regidor perpetuo de Guadalajara, en 17 de marzo de 1698. Era nieto de Pascual de Horcasitas, verdadero patriarca de un clan que tenía su casa en Linares, en el Valle de Arcentales, en las Encarnaciones de Vizcaya. Amplia fue la progenie de este personaje y de sus hijos, Pascual y Mateo, quienes, ya instalados en la Corte, adquirieron relevancia social gracias al desempeño de cargos públicos y suculentos negocios que favoreció a toda la familia, el I conde de Moriana, Juan de Horcasitas Avellaneda, era hijo de su primer hijo, Pascual. De su matrimonio con Josefa de Oleada y Núñez del Valle nacería Juan Francisco de Horcasitas, II conde de Moriana del Río, el cual casó con Violante Arias del Castillo y Ventimiglia, hija del II marqués de Villadarias, Francisco Arias del Castillo Fajardo y hermana de Antonio, III marqués, y de Juan Bautista Arias del Castillo, IV marqués de Villadarias.
Una hija de Juan Francisco de Horcasitas y de Violante Arias del Castillo, Juana Petronila de Horcasitas, III condesa de Moriana, casó con su tío Juan Bautista Arias del Castillo, quedando unidas, aunque por poco tiempo, ambas casas bajo la varonía de los Arias del Castillo. El hijo de los anteriores, Francisco Arias del Castillo y Horcasitas, V marqués de Villadarias y IV conde de Moriana del Río, entre otros títulos, moriría sin dejar sucesión, quedando como heredero su sobrino Francisco Javier Santisteban y Horcasitas, quien casó con María Josefa de la Cruz de Horcasitas, padres que serían de María Dolores Santisteban y Horcasitas, VI condesa de Moriana del Río, como hemos visto arriba.
Tras el fallecimiento de María Dolores de Santisteban, en 1862 , y al amparo de la nueva legislación del estado en esta materia, tuvo lugar la primera distribución de títulos históricos que la familia había concentrado tiempo atrás y así resultó que el título principal, marqués de Villadarias, pasara a su hijo mayor, Francisco Javier y el de conde de Moriana del Río, a su segundo hijo, Ignacio Fernández de Henestrosa y Santisteban.
Así, Ignacio Fernández de Henestrosa y Santisteban fue VII conde de Moriana del Río y se casó con Rafaela Ortiz de Mioño, XII marquesa de Cilleruelo y sus descendientes consagraron la separación de los títulos de la familia, al producirse esta distribución de títulos: a Ignacio Fernández de Henestrosa Ortiz de Mioño le correspondió los títulos de Moriana y Cilleruelo, a su hermano Mariano, el de príncipe de Santo Mauro, convertido en duque de Santo Mauro por Real Despacho de 1890, y su hermano menor, Andrés, recibió el título de primer conde de San Martín de Hoyos de manos de la reina María Cristina, en 1891.
Ignacio Fernández de Henestrosa Ortiz de Mioño, marqués de Cilleruelo y conde de Moriana del Río, se casó con la marquesa de Camarasa, Francisca de Borja Gayoso de los Cobos. De la distribución de títulos que hubo entre los descendientes de este matrimonio, el de Cilleruelo pasó a María Josefa Fernández de Henestrosa, una vez fallecido su padre, en 1934, y el de conde de Moriana permanecería unido al título principal de marqués de Camarasa, que llevaría su hijo mayor, Ignacio Fernández de Henestrosa y Gayoso de los Cobos. En 1948, éste falleció sin descendencia, pasando junto con gran parte de su legado, a su sobrina, Dª Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, actual duquesa de Medinaceli.
«« AnteriorPágina 1/3Siguiente »»Índice